No sabia com fer-vos saber que sóc una fanàtica de la Mafalda i, avui, crec que aquesta vinyeta està bastant ajustada a tot el que està removent aquest país...
yo también soy amante de mafalda, bueno, de quino, más que nada. está muy bien la tira para estos días que corren, pero en realidad creo que se puede aplicar, con mayor o menor intensidad, a la generalidad de las épocas y sociedades. a veces sabemos ocultar mejor nuestros miedos y carencias en nosotros mismos pero siempre están allá. cuando hay una crisis, sea económica, social, anímica... quiere decir algo se ha ido fraguando hasta que ha explotado; sólo es ahora que se deja ver y la gente se asusta... sin embargo, mafalda parece tener todas las claves para solucionar estos problemas... si no tuviera 6 años tal vez le harían caso (metáfora con la juventud actual española).
No es que me guste más lo verde que lo maduro, todo en su justa medida; nunca me han gustado los extremos. Ni de derechas ni de izquierdas, pero tampoco de centro. El equilibrio a veces es desequilibrante, entre otras cosas porque no existe; por lo menos en política. Y en otros ámbitos de la vida: ¿dónde está el equilibrio?
Bueno, resumiendo: ¿Dulce o salado? Pues miren, depende del momento. Y que conste que no "paso" de nada.
yo también soy amante de mafalda, bueno, de quino, más que nada.
ResponEliminaestá muy bien la tira para estos días que corren, pero en realidad creo que se puede aplicar, con mayor o menor intensidad, a la generalidad de las épocas y sociedades.
a veces sabemos ocultar mejor nuestros miedos y carencias en nosotros mismos pero siempre están allá.
cuando hay una crisis, sea económica, social, anímica... quiere decir algo se ha ido fraguando hasta que ha explotado; sólo es ahora que se deja ver y la gente se asusta...
sin embargo, mafalda parece tener todas las claves para solucionar estos problemas... si no tuviera 6 años tal vez le harían caso (metáfora con la juventud actual española).
No es que me guste más lo verde que lo maduro, todo en su justa medida; nunca me han gustado los extremos. Ni de derechas ni de izquierdas, pero tampoco de centro. El equilibrio a veces es desequilibrante, entre otras cosas porque no existe; por lo menos en política. Y en otros ámbitos de la vida: ¿dónde está el equilibrio?
ResponEliminaBueno, resumiendo: ¿Dulce o salado? Pues miren, depende del momento. Y que conste que no "paso" de nada.
Gràcies per les vinyetes Cèlia.